Las intervenciones de los participantes en el Sínodo están siendo de interés, abordando cuestiones como la renovación del amor del Pueblo a la Palabra, el cuidado por parte de los pastores de las homilías, iniciativas ecuménicas… El Papa pronunció una bonita meditación la mañana del lunes, donde entresacamos estas palabras:
La palabra de Dios es como una escalera por la que podemos subir y, con Cristo, bajar a la profundidad de su amor. Es una escalera para llegar a la Palabra en las palabras. “Yo soy tuyo”. La palabra tiene un rostro, es persona, Cristo. Antes que podamos decir “yo soy tuyo”, Él ya nos ha dicho “Yo soy tuyo”… Con su encarnación ha dicho: yo soy tuyo. Y en el Bautismo me ha dicho: yo soy tuyo. En la sagrada Eucaristía lo dice siempre de nuevo: yo soy tuyo. Para que nosotros podamos responder: Señor, yo soy tuyo. En el camino de la Palabra, entrando en el misterio de su Encarnación, de su ser con nosotros, queremos apropiarnos de su ser, queremos expropiarnos de nuestra existencia, entregándonos a Él que se ha entregado a nosotros.
“Yo soy tuyo”. Oremos al Señor para que podamos aprender con toda nuestra existencia a decir esta palabra. Así estaremos en el corazón de la Palabra. Así estaremos salvados.
Podemos sumarnos a este encuentro rezando la Oración por el Sínodo.