Cristina G. comparte con todos un artículo que leyó hace unos días en 20 minutos:
El monje Hua Chi (quien cree que tiene 70 años), que reside en la provincia de Qinghai (oeste de China) ha dejado sus huellas en la madera después de agacharse para rezar más de 2.000 veces al día durante casi toda su vida. "Durante los primeros años lo hacía entre 2.000 y 3.000 veces al día, pero ahora que soy mayor sólo puedo con 1.000 o incluso con 500 los días que hace mucho frío".